He trabajado en proyectos de construcción durante muchos años, y una de las preguntas más frecuentes que recibo es si el granito blanco cambia de color con el tiempo. En mis propias experiencias, he observado varios factores que pueden influir en los cambios de color del granito blanco. Muchas veces, los clientes se preocupan por el envejecimiento y el desgaste natural que pueda sufrir este material. Por eso, creo que es importante compartir información precisa al respecto. Primero, el granito blanco es conocido por su durabilidad y resistencia. Sin embargo, con el tiempo, puede experimentar algunos cambios en su apariencia. Generalmente, estos cambios son mínimos. En una ocasión, instalé una encimera de granito blanco en una casa y, después de una década, apenas se notaban diferencias significativas en el color.
Un cliente mío tenía la misma preocupación. Ellos decidieron seguir adelante con la instalación de granito blanco después de que les proporcioné datos basados en pruebas de laboratorio. En estas pruebas, se midió que el cambio de color después de 10 años era menos del 5%. Esta cifra es bastante baja si consideramos otros materiales como el mármol, que puede alterar su color hasta un 15% en el mismo período. El granito, compuesto principalmente por cuarzo, feldespato y mica, tiende a ser más estable precisamente por la estructura mineral que lo conforma.
Hay factores externos que también pueden contribuir a los cambios de color en el granito blanco. Un ejemplo claro es la exposición constante a la luz solar. Un vecino mío instaló una terraza de granito blanco y después de unos 15 años de exposición solar, se notaron ligeras variaciones en el color. Esto ocurrió porque los rayos UV pueden afectar la superficie de algunos minerales, aunque el efecto es relativamente mínimo comparado con otros materiales de construcción. Además, el uso de productos de limpieza incorrectos puede influir en la apariencia del granito. Tengo un amigo que trabaja en una empresa de limpieza y me comentó que el uso de productos con pH muy altos o muy bajos puede, con el tiempo, erosionar la capa superficial del granito, causando que se vea apagado o amarillento.
Otro aspecto a considerar es el mantenimiento. Un conocido me contó que nunca selló su encimera de granito blanco y, después de varios años, comenzó a notar manchas y descoloración. Esto se debe a que el sellado ayuda a proteger el granito de líquidos y sustancias ácidas que pueden penetrar la piedra y causar manchas permanentes. Recientemente, leí un artículo en una revista de arquitectura que mencionaba que el 85% de los profesionales de la industria recomiendan sellar el granito una vez al año para mantener su apariencia intacta.
En cuanto a costos, siempre les digo a mis clientes que invertir en un buen producto de sellado no es algo costoso. En promedio, un sellador de calidad puede costar entre 30 y 50 euros y, considerando que se usa una vez al año, creo que es una inversión razonable para mantener el granito en óptimas condiciones. Una amiga mía, que trabaja en una tienda de materiales de construcción, confirma que los productos de sellado han mejorado mucho en los últimos años, ofreciendo más protección a un costo accesible.
Algo interesante que observé en un proyecto de renovación de una cocina fue la diferencia en el color del granito blanco instalado en áreas con más uso en comparación con las menos usadas. Las encimeras cerca del fregadero y la estufa tenían un tono ligeramente diferente debido al contacto constante con agua y alimentos. Esto no es necesariamente malo, pero es algo que considerar si uno es muy particular con la uniformidad del color. De hecho, un colega mío que también es arquitecto mencionó que la clave está en el mantenimiento regular y el cuidado del material.
Para resumir mi experiencia, el granito blanco es una opción excelente y duradera que mantiene su coloración bastante bien con el tiempo. No obstante, el factor más importante es el mantenimiento regular y el cuidado adecuado del material. La combinación de un sellado anual, el uso de productos de limpieza adecuados, y evitar la exposición solar prolongada, puede ayudar en gran medida a preservar la apariencia natural del granito blanco por muchos años. No cabe duda de que, con los cuidados adecuados, esta piedra puede seguir siendo una joya en cualquier hogar y resistir el paso del tiempo con gracia.